jueves, 31 de marzo de 2016

Que brillen mis ojos




Regreso.... Vuelvo de nuevo al lugar donde las personas que me quieren, que me conocen, no logran ver más allá de la imprecisa imagen del recuerdo de antaño, la visión de la niña que un día fui.

Me miran... y puedo notar en sus ojos que aún la buscan, que desean que vuelva esa vulnerabilidad que hace tantos años desapareció. La necesitan para ser lo que un día fueron. 

El héroe de todos mis cuentos, mi mejor compañero de juegos, la fuerza que me sostenía, que me alzaba, que me mostraba este mundo que me vería crecer, desde sus propios ojos. Que me hacía llorar un instante para que siempre pudiera sonreír. 

No ven, que el mismo día que me fui por primera vez, marchó conmigo, para desaparecer, para regresar solo en mis peores momentos, los que prefiero afrontar en íntima soledad.