martes, 1 de diciembre de 2015

La hegemonía de un Sueño




¿Cuándo un sueño importa más que los demás? ¿En qué momento descubres que, ese cúmulo de excitantes imágenes, a veces sin sentido... que ese dulce sueño entre otros tantos, es especial?

En la profundidad de tus ojos entrecerrados, sumida en el cansancio y en un adormecido estado febril, de pronto recibes una orden.

Tus ojos se abren como platos, tus labios se curvan tornándose en una pecaminosa y leve sonrisa, tu pulso se acelera y sientes por todo el cuerpo la excitación. 

Aparece ese tambaleo involuntario y a veces invisible de la parte baja de tu cintura, esa cachorrita excitada que hay en tu interior, actitud que rauda rectificas, pues es Él y solo Él quien decide cómo has de servirle, lo que has de ser.